Esta zona se ubica al borde de los famosos acantilados del cabo de Santa Pola, a unos 120 metros de altura sobre el mar. Se podría decir que es un balcón al mediterráneo, con espléndidas vistas a la bahía de Alicante y la Isla de Tabarca. En días claros incluso se puede divisar Benidorm y Calpe. El Faro del Cabo de Santa Pola se encuentra a poca distancia del lugar, aunque sólo accesible a pie por una senda forestal. Las Playas del Carabassí y Arenales del Sol se encuentran alrededor de 1500 metros de distancia.

Salvo una urbanización de apartamentos, el resto son viviendas adosadas o bungalows de una planta con piscinas comunitarias. Las urbanizaciones más exclusivas y emblemáticas de todo Gran Alacant (Gran Vista, El Olivo de Oro, Carabassí, El Faro) se encuentran aquí dada su privilegiada ubicación y vistas.

En la última década los servicios en la zona han proliferado, especialmente a lo largo de la avenida Escandinavia y puede encontrarse oficinas bancarias, farmacias, pequeñas tiendas, gimnasios, pequeños supermercados y un mercadillo que se celebra 2 veces por semana. Los servicios públicos disponibles son los siguientes: consultorio médico, biblioteca, polideportivo, correos, autobuses y una oficina de servicios municipales.

Hasta principios de los años 80 Gran Alacant era un enclave natural virgen de matorral y pinadas hasta la construcción de la primera urbanización de apartamentos que lleva su nombre. Al encontrarse dentro del municipio de Santa Pola, pero distante del casco urbano, durante las 2 décadas siguientes el crecimiento fue lento y los servicios en la zona eran muy escasos. Fue a principios de la primera década del nuevo siglo cuando Gran Alacant experimentó un fuerte crecimiento urbanístico y demográfico dada la excelente ubicación geográfica, a sólo 8 km. del Aeropuerto Internacional del Altet y a 12 km. de la ciudad de Alicante.

Se encuentra junto al humedal que lleva su nombre. Este enclave natural protegido es el hábitat de diversas especies de aves, anfibios, reptiles y pequeños mamíferos. El terreno en la zona es llano en su mayoría y por lo tanto se diferencia del resto de zonas de Gran Alacant por tener un acceso cómodo a la playa del Carabassí, un auténtico tesoro natural con sus dunas móviles, pinada y aguas cristalinas situada a unos 400 metros de distancia.

Las edificaciones en la zona se levantaron a partir del año 2000 y al igual que en el resto de Gran Alacant se trata de urbanizaciones de adosados y bungalows de 1 planta, con piscina y aparcamientos comunitarios (en algunos casos con garajes subterráneos).

Si bien esta zona es la mejor situada de todo Gran Alacant para el acceso a las magníficas playas del Carabassí hay que decir que tiene servicios muy básicos, aunque existe un colegio público y diversos restaurantes y bares.

El Clot de Galvany se encuentra en el catálogo de zonas húmedas de la Comunidad Valenciana y fue declarado Paraje Natural Municipal en el año 2005. En el mismo humedal y hasta hace poco en los alrededores existían un número de bunkers de guerra cuya finalidad y fecha de construcción no está del todo clara. Algunos estudios afirman que fueron levantados en la guerra civil, aunque también existe la teoría de que Francisco Franco autorizó su construcción durante la segunda guerra mundial para proteger la zona ante un posible desembarco Aliado.

A principios de los años 80 se construyó esta avenida con el fin de dotar a la zona de acceso a las playas del Carabassí y Arenales del Sol, salvando un desnivel de más de 100 metros. En la actualidad se ha convertido en uno de los puntos neurálgicos de Gran Alacant al existir gran cantidad de comercios y tiendas además de la más alta concentración de oficinas bancarias. Las playas del Carabassí y Arenales del Sol se encuentran a una distancia de 800 metros.

Al igual que en el resto de Gran Alacant, la mayoría son urbanizaciones privadas de adosados o bungalows de una planta, piscina comunitaria y aparcamientos. Las primeras urbanizaciones se construyeron a mediados de los años 80, aunque la mayoría fueron levantadas entre los años 1992 y 2007.

Esta zona es destacable por la diversidad y número de comercios, tiendas, restaurantes, cafeterías y oficinas bancarias que existen. También hay una parada de autobuses que conectan con Santa Pola, Arenales del Sol y Alicante. A poca distancia hay una oficina de correos, consultorio médico, biblioteca municipal y parada de taxis.

En la década de los años 80 la zona era básicamente un pedazo de monte con pinadas y una carretera atravesándola. En sus comienzos solía ser lugar de residencia vacacional, tendencia que se ha ido equilibrando con la llegada de residentes habituales gracias a la progresiva apertura de negocios en la zona.

Esta franja de construcciones se sitúa a ambos lados de la Avenida de Noruega y conecta el acceso a Gran Alacant desde la carretera nacional N-332 con las playas del Carabassí y Arenales del Sol.

Encontramos 3 tipos de construcciones: adosados, bungalows de una planta y chalets o villas con parcelas independientes de entre 300 y 600 m2.

En la mayor parte de esta zona se hace necesario desplazarse cierta distancia para encontrar servicios o pequeños centros comerciales, aunque el punto fuerte es que existe un colegio público. La mayoría de las rutas de autobuses de línea cruzan esta avenida. La playa del Carabassí se encuentra a una distancia máxima de 2 km. Una de las ventajas de esta área es el fácil acceso desde la carretera nacional N-332.

A partir del año 1999 se comenzó a urbanizar y edificar la zona, que en aquel momento era básicamente terreno perteneciente a las inmediaciones del Clot de Galvany.

Esta zona se comenzó a urbanizar a partir del año 2000 y gira entorno a los dos centros comerciales allí ubicados, que la dotan de gran variedad de servicios y es el único lugar donde encontramos supermercados de gran superficie.

Existen varias urbanizaciones con calidades de construcción de diversos tipos y la tipología de las viviendas es adosados, bungalows de planta baja o alta, chalets, villas y pareados.

Los comercios, tiendas y supermercados de mayor superficie se encuentran aquí y además existen dos gasolineras y un taller mecánico. Tiene la ventaja de estar junto al acceso a la carretera nacional N-332. Por otro lado, es la más alejada del mar, aproximadamente a unos 2,5 km. de la Playa del Carabassí.

La historia de esta zona es relativamente reciente y va ligada al rápido crecimiento urbanístico experimentado en el periodo 2000 – 2008.